El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en mi centro creo que se cumple de una manera correcta en lo referente al tratamiento de datos personales, gestionando los datos estrictamente necesarios para la función educativa.
Con respecto al tratamiento de imágenes del alumnado, en la matrícula los responsables legales de cada alumno, autorizan o no la utilización de imágenes tanto para redes sociales como para fines de empresa.
Donde sí que no hay un control estricto sobre el tema, es en la utilización de dispositivos móviles por parte del alumnado.En mi nivel, Educación Infantil, es más fácil, el control de imágenes dentro del centro, ya que a estas edades aún los menores no tienen móviles y la mayoría de imágenes están controladas por el profesorado. No ocurre lo mismo en etapas superiores donde el centro no tiene un verdadero control de si el alumnado utiliza de forma correcta dichos dispositivos dentro del centro. Los padres permiten que sus hijos los lleven al centro y aunque está prohibido su utilización (debe estar apagado), no hay un control exhaustivo y siempre acaban utilizándose de manera incorrecta e incluso subiendo cosas a las redes sociales las cuales se pueden ver que son grabadas en el propio centro.
Tampoco hay un control a la hora de realizar actividades en las que participan las familias en las que sacan fotos y vídeos de manera libre.
Por todo ello, creo que en general toda la comunidad educativa deberíamos estar mejor informados sobre este tema, ya que sin querer nos podríamos meter en un problema y más tratándose de menores.
Con respecto al tratamiento de imágenes del alumnado, en la matrícula los responsables legales de cada alumno, autorizan o no la utilización de imágenes tanto para redes sociales como para fines de empresa.
Donde sí que no hay un control estricto sobre el tema, es en la utilización de dispositivos móviles por parte del alumnado.En mi nivel, Educación Infantil, es más fácil, el control de imágenes dentro del centro, ya que a estas edades aún los menores no tienen móviles y la mayoría de imágenes están controladas por el profesorado. No ocurre lo mismo en etapas superiores donde el centro no tiene un verdadero control de si el alumnado utiliza de forma correcta dichos dispositivos dentro del centro. Los padres permiten que sus hijos los lleven al centro y aunque está prohibido su utilización (debe estar apagado), no hay un control exhaustivo y siempre acaban utilizándose de manera incorrecta e incluso subiendo cosas a las redes sociales las cuales se pueden ver que son grabadas en el propio centro.
Tampoco hay un control a la hora de realizar actividades en las que participan las familias en las que sacan fotos y vídeos de manera libre.
Por todo ello, creo que en general toda la comunidad educativa deberíamos estar mejor informados sobre este tema, ya que sin querer nos podríamos meter en un problema y más tratándose de menores.
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